En este artículo te platicaré sobre la importancia de los hábitos financieros para determinar un piso de gastos mensuales. Así, definirás cuánta suma asegurada de tu seguro de vida necesitas para que tu familia conserve un nivel económico en caso de que faltes.
Conocer los hábitos financieros
Es probable que, como clientes, hayan experimentado el cuestionario que conocemos como «Detección de necesidades». Básicamente, ese cuestionario sirve para generar miedo, debido a que involucra los hábitos de los posibles asegurados.
La mayoría de las personas no tiene un control detallado de sus gastos. Con tener saldo en la cuenta bancaria o en la tarjeta de crédito es más que suficiente. Ese hábito financiero provoca que las personas no dimensionen el verdadero monto de sus gastos.
Al hacer un cuestionario de «Detección de necesidades», el agente busca subrayar todo el dinero que necesitaría la familia para conservar su nivel de vida en caso de que no estuviera la persona que provee la manutención. El objetivo es infundir pánico para que gastes más en tu seguro de vida; más allá de lo utilitario de esta estrategia de venta, tiene una enseñanza importante:
Tu seguro de vida no es una compra aislada, debe hacerse dentro de tu plan de finanzas personales.
En busca de asesoría
Hace algunos años asistí a una reunión de la Million Dollar Round, una asociación de asesores financieros profesionales, en la que hubo una presentación con un testimonio que me pareció muy interesante.
Una pareja de mexicanos se mudó a Estados Unidos; decidieron asimilarse lo mejor posible a su nuevo hogar. A menudo escuchaban en las reuniones sociales que sus amigos tenían asesores financieros independientes, por tanto, decidieron contactar a uno que les recomendaron.
En la primera conversación con el nuevo «asesor», les preguntó:
¿De qué monto es el seguro de vida que tienen contratado?
A lo cual estas dos personas respondieron con un rotundo.
“¿Eso qué tiene que ver?”
¿Cuánto gastas al mes?
Esta información viene a cuento porque para encontrar la cantidad de seguro de vida que necesitas se requiere un diagnóstico de tus finanzas personales. Comencemos con algo sencillo: ¿cuánto gastas al mes?
Ya comentamos que la mayoría de la gente no tiene tan claro cuánto gasta al mes, pero hacer un presupuesto es un muy buen ejercicio para comenzar con una buena administración de tus finanzas. Primero estimas lo que gastas y luego lo comparas con un reporte detallado de lo que realmente gastaste.
Hacer esto mes tras mes puede resultar aburrido, sin embargo, te invito a que te pongas el reto personal de hacerlo al menos durante un par de meses. Te vas a llevar algunas sorpresas.
Una herencia valiosa
Crea este hábito en tus hijos; a los adultos nos puede costar mucho esfuerzo asimilar nuevas costumbres, pero los niños las absorben con facilidad. Puedes ligar la entrega de su asignación mensual a que te presenten una hoja de cálculo con su reporte de gastos.
Comienza con algunos conceptos básicos:
- Ingreso: es la entrada de dinero que tiene una persona, familia o empresa.
- Gasto: es el destino del dinero con el fin de obtener algún bien o servicio.
- Ahorro: es una parte fija del ingreso que se guarda para lograr las metas.
- Saldo: dinero que tienes menos los gastos totales.
¿Cómo calcular la suma asegurada de tu seguro de vida?
De vuelta con los adultos, cuando tengas idea de cuánto gastas al mes puedes hacer un estimado de la suma asegurada que necesitas. Para ayudarte con esa labor hicimos esta calculadora.
Ingresa tu gasto mensual y la herramienta calculará el monto del capital que se necesita depositar para que, con una tasa de interés real de 2%, tu familia reciba esa cantidad durante cierto número de años.
La calculadora también te pregunta por cuántos años quieres que reciban ese ingreso. Para la estimación de ese número lo que vamos a hacer es responder la pregunta:
¿Para qué quiero este seguro de vida?
Ejemplo 1
Si eres la madre de un par niños pequeños, digamos de 4 y 2 años, te interesa que la persona que esté a cargo de ellos, y más tarde ellos mismos, reciba esa cantidad de dinero por un plazo de 20 a 25 años.
Ejemplo 2
Si consideras comprar el seguro de vida para proteger la estabilidad económica de tus padres, de aproximadamente 75 años de edad, te interesa que ellos puedan recibir dinero por un plazo de 10 a 15 años.
En resumen
Más allá de la incomodidad que un cuestionario de «Detección de necesidades» pueda provocar, vale la pena analizar los hábitos financieros que tenemos y los que queremos heredar. Si estamos en el punto de la vida en el que nos sabemos responsables de nuestros seres queridos, es importante poner un piso de gastos mensuales y desde ahí definir cuánta suma asegurada de tu seguro de vida necesitas para que tu familia conserve su nivel económico en caso de faltar. Si tienes dudas al respecto o deseas una cotización, estamos a tus órdenes, será un placer ayudarte.