Todas las personas que han construido un patrimonio con su trabajo saben que no es fácil acumular más de 3 millones de pesos.
Ya sea ahorrando o a través de la compra de un bien raíz cuya hipoteca lleva 20 años pagar quien se ha formado un patrimonio sabe que no es asunto de unas cuantas semanas. Son años de levantarse temprano y acostarse tarde, de ir a trabajar o a abrir el negocio en las buenas y en las malas.
Hasta para quien se saca la lotería de la vida y lo hereda es bastante obvio que obtener una cantidad de dinero así, por efecto del puro azar, es extraordinariamente difícil.
Y sin embargo, gastar más de 3 millones de pesos en unos cuantos meses de tratamiento médico es cosa bastante común.
Ahora bien, siempre habrá y me parece que eso está perfecto, quien tome la decisión de no comprar y mantener un seguro de gastos médicos. Si la suerte le desfavorece usará el producto de su trabajo para pagar por su atención médica hasta que este se agote y luego deberá buscar otras opciones. Es su decisión.
En donde hay un problema y creo que los “expertos” en cada tema debemos contribuir a resolverlo es cuando por falta de educación una persona toma una decisión que pudiera haber sido diferente si hubiera contado con mejor información.
En ese contexto se ubican algunos conceptos muy propios de los seguros de gastos médicos mayores que, en México, son el principal instrumento disponible para proteger el patrimonio de una familia de los quebrantos económicos ocasionados por los accidentes y las enfermedades.
Uno de los más importantes y peor entendidos de estos conceptos son las enfermedades preexistentes, por la sencilla razón de que los seguros de gastos médicos mayores, no las cubren.
Y aún más, porque lamentablemente, las autoridades que dan su visto bueno a los contratos de seguro, les han permitido jugar a las compañías aseguradoras con redacciones imprecisas que dan la impresión de un “tal vez, podríamos considerarlo”.
¿Qué es una enfermedad preexistente?
Hay que tener claro que no es lo mismo el concepto de una enfermedad preexistente para un contrato de seguro de gastos médicos mayores que para un médico que está atendiendo una enfermedad.
En términos de los contratos de seguro de gastos médicos una enfermedad preexistente es aquella que:
- Ha sido diagnosticada antes de la contratación del seguro.
- Se le ha tratado, aún sea sin que el paciente haya pagado por el tratamiento.
- El paciente ha incurrido en gastos para su diagnóstico o tratamiento.
- No puede pasar desapercibida.
Puedes ver que estas cuatro condiciones tienen algo en común.
«El paciente sabe de la existencia de esta condición médica o de sus síntomas antes de contratar el seguro.»
Esto es diferente de lo ocurre en la atención de un tratamiento. Un paciente puede ser ingresado a la sala de urgencias de un hospital por una fractura y al momento de tomarle una radiografía se descubre que tiene un tumor dentro de su cuerpo. El probable cáncer que se acaba de descubrir era claramente preexiste para efectos médicos, pero no para efectos de seguro, ya que el paciente no tenía conocimiento de su existencia.
En este sentido, el derecho que aplica, tanto en México como en los Estados Unidos, sobre la operación de los seguros de gastos médicos mayores protege a los asegurados ya que corresponde a la compañía de seguros demostrar con documentación que así lo compruebe, que el paciente tenía conocimiento de su condición médica antes de la contratación del seguro. No al asegurado probar que lo desconocía.
Entender conceptos como el de las enfermedades preexistentes es muy importante para poder decisiones acerca de la contratación oportuna de seguros médicos, tener capacidad para comparar efectivamente diferentes ofertas laborales y beneficiarse lo más posible de los paquetes de prestaciones que muchas empresas ofrecen a sus empleados.
¡Nos vemos el jueves 21 de mayo a las 11am!