Los meniscos se desgarran y tu patrimonio también puede hacerlo (segunda parte)
Esta entrega forma parte de una serie de artículos. Para que no te pierdas detalle del hilo puedes visitar la primera parte en la siguiente liga.
Esta gráfica con la que terminamos la semana pasada puede resultar bastante engañosa. Da la impresión de que desde que se estabilizó la crisis de 1994 y 95 los precios en México se han conservado bastante estables y por lo mismo la gente debería estar aceptablemente contenta con la situación económica del país.
Y de hecho los precios si han estado relativamente estables gracias a la conjugación de varios factores:
1. Políticas públicas de gasto relativamente más prudentes que las que se aplicaron en las décadas anteriores y
2. La importación de fuertes presiones para bajar los precios, por ejemplo:
a. La entrada de México a la Organización Mundial del Comercio que abrió la puerta a la llegada de muchísimos productos principalmente chinos a precios mucho menores que los que tenían productos similares hechos en México.
b. Los grandes avances de logística y suministro que Walmart introdujo al país. Y que después han sido muy bien copiados por otras cadenas minoristas como Soriana y Chedraui.
c. El desarrollo tecnológico que ha incrementado de una forma radical la productividad de la mano de obra.
Sin embargo, como te decía la semana pasada las personas no perciben esto como un beneficio.
Por favor, observa esta gráfica del valor de todos los bienes y servicios producidos (lo que se conoce como Producto Interno Bruto) de la economía mexicana entre 1993 y el primer trimestre de 2018.
Todos los valores están en precios de 2014 para que sea fácil hacer la comparación. El crecimiento total no es precisamente espectacular, 76% más en 25 años. Una vergüenza si lo comparas con la India o con Filipinas, pero, digamos que razonable.
Ahora por favor, ve esta gráfica del ingreso per cápita mensual, literalmente en promedio cuando gana mensualmente una persona que vive en México.
Igualmente, los números son de 2014. Para hacer fácil la comparación. Como puedes ver aquí si la situación es muy triste. El ingreso promedio tuvo un crecimiento total de 6% en 26 años!!!
No es de sorprender que haya tanta gente tan enojada con el desempeño de la economía.
Las razones de esta disparidad son muchas, muy probablemente ni siquiera completamente estudiadas y seguramente sujetas a mucha opinión según la ideología económica del analista. Lo mismo se puede decir de las soluciones.
Así que dejaremos para otro día mis ideas sobre el tema.
Lo que sí es interesante es entender que esta sensación de “injusticia económica” hace impopulares a las políticas económicas más prudentes entre un gran sector de la sociedad e incluso lleva a muchas personas a pensar que es necesario que el gobierno contenga la avaricia empresarial e intervenga para elevar los ingresos por decreto.
Esto sienta las bases para la inflación general como un fenómeno monetario que es el principal enemigo de cualquier planeación patrimonial.
Un poco de historia
Hace 50 años, en 1968, mi abuelo compró una casa en el sur de la Ciudad de México por la que pagó más o menos 900,000 pesos. (Al final resulto como millón y medio cuando terminó de pagar la hipoteca unos años después).
¿Alguna idea de cuánto es eso actualmente?
Para que te des una idea de la respuesta piensa en los siguientes datos:
· Un dólar valía 12.50 pesos.
· Y una onza de oro valía 35 dólares o 437.50 pesos
Notarás que introduje un elemento nuevo al análisis.
Una onza de oro, lo que equivale a 31.1034768 gramos.
¿Y esto que tiene que ver?
El oro tiene la característica de que conserva su valor en el tiempo. Por eso, ha sido el soporte de muchos sistemas monetarios a lo largo de la historia.
(Si solo una persona en un millón, el verdadero valor del oro lo han de comprender uno en diez millones, así que tendremos que tratar ese tema próximamente).
Si lo medimos con oro la casa le costó unas 2,000 onzas.
¿Cuánto es ese dinero actualmente?
Hoy cada onza de vale aproximadamente 1,250 dólares y lo interesante es que con las mismas 2,000 puedes comprar una casa muy similar.
Es decir, en onzas de oro el precio de la casa no ha cambiado.
Pero en pesos US$1,250 X 18.90 que vale cada dólar nos da 23,625 pesos por onza.
La pérdida de valor de dinero en el tiempo que hay de 437.50 a 23,625 es de escándalo.
¡Ah pero falta un detalle importante!
En 1993 el gobierno mexicano modificó la ley monetaria y le quitó 3 ceros a la moneda. Esto dicho de otra forma quiere decir que el verdadero valor de una onza de oro al día de hoy es de 23,625,000 (veintitrés millones seiscientos veinticinco mil pesos) de 1968.
Esto quiere decir que 50 años después el peso conserva un 1/54,000 de su valor.
Solo las personas que tienen la posibilidad de acumular bienes físicos como el oro, la tierra u otros activos con valor propio pueden conservar su nivel de vida en estas condiciones.
Para cualquier otro esto es la garantía del empobrecimiento más completo.
Y he aquí la verdadera razón del sentimiento generalizado de “injusticia financiera”. No la avaricia de los empresarios sino la incapacidad del gobierno de cumplir con uno de sus mandatos más básicos. Proteger el patrimonio de sus ciudadanos.
Esto es a lo que me refiero con la importancia de que comprendas lo que es la inflación monetaria.
La Teoría Cuantitativa del Dinero
Para entender todo necesitamos recurrir a una herramienta técnica. Vas a ver que nada complicado.
La teoría cuantitativa del dinero sirve para establecer una relación entre los precios y la cantidad de dinero que está disponible en una economía. Se lee así:
MxV=PxQ
No te dejes asustar por unas pocas letras. Ahora verás que no tiene nada de particular.
M: es la cantidad de dinero que está disponible en una economía
V: es la cantidad de veces que se utiliza ese dinero. Le llaman la velocidad del dinero o demanda por dinero.
Y estas cosas multiplicadas a la cantidad de bienes y servicios disponibles, la Q, multiplicados por su precio, la P.
Si lo ves es muy lógico. El valor total de los bienes y servicios (todo lo que hay para comprar multiplicado por su precio) tiene que ser igual al dinero que hay para comprarlo multiplicado por el número de veces que se usa ese dinero.
La creencia general es que si elevas la M, la cantidad de dinero, ya sea porque el banco central se pone a hacer dinero o más a la antigüita invadiendo y saqueando al país vecino, los precios deben aumentar.
Esto es aceptado generalmente como una verdad incontrovertible. E incluso llevo al economista Milton Friedman a afirmar que toda inflación es siempre un fenómeno monetario. (Es decir, el resultado de manipular la M, la cantidad de dinero en la economía).
Sin embargo, resulta que la realidad no se apega a la teoría. Es decir, la teoría parte de supuestos irreales y por lo mismo no funciona. O al menos no funciona como muchos expertos creen que funciona.
Aquí el más claro ejemplo:
En la crisis financiera de 2008 las autoridades monetarias de Estados Unidos sentían que el mundo se les estaba cayendo a cachitos. Así que aplicaron una técnica inédita para tratar de mantener la economía del mundo funcionando. Se aprovecharon de las ventajas del dinero digital y se “inventaron” miles y miles de millones de dólares. La M creció de una forma exponencial.
Muchas personas, inclusive economistas expertos e inversionistas muy afamados, estaban seguros de que esta inyección masiva de dinero a la economía iba a disparar la inflación.
Pero esta nunca llegó.
Para ser justos con Milton Friedman seguramente él aclararía que solo es cosa de esperar un plazo suficientemente largo, probablemente más de una década.
Pero entonces, si la creencia general de que “imprimir dinero” (una expresión que es recuerdo del tiempo en que el dinero se tenía que imprimir en prensas) no es correcta, o al menos, no es precisa.
¿De donde viene la inflación?
Pues de la V.
La V, la velocidad del dinero es la segunda parte de la ecuación y tiene su propia lógica. Normalmente la relación M con V crece a la velocidad a la que crece la economía. Por ejemplo, si esta crece al 3% anual, lo mismo pasa con la V. Ya que si hay 3% más cosas en una economía necesitas una combinación entre crecer la V y crecer la M que te de el dinero suficiente para comprar los nuevos bienes y servicios que están disponibles.
Pero ¿qué pasa si como ocurrió en Estados Unidos en el periodo 2008 a 2012 la M aumenta mucho? Pero la V disminuye.
Durante esos años el banco central de los Estados Unidos, la Reserva Federal, generaba dinero como por arte de magia. (Como viste en la gráfica anterior). Y ese dinero era transferido a los bancos. Pero los bancos no lo podían prestar porque la demanda por dinero estaba muy deprimida.
La crisis económica de 2008 había metido tanto miedo a las empresas y a las familias que en lugar de invertir y gastar lo que querían era pagar sus deudas. Así que el dinero se quedaba estancado en los bancos.
Por eso la V se contrajo y aunque la M subió mucho la inflación no hizo nada.
Ahora veamos el otro lado de la historia.
El 21 de diciembre de 1994, no habían pasado ni 24 horas del error de diciembre, recibí la llamada de una amiga:
“Vámonos de compras”
Cuando llegamos al centro comercial descubrimos que miles de personas habían tenido la misma idea.
La experiencia de las crisis recurrentes de los 80´s había enseñado a nuestros papás y ellos nos lo habían trasmitido que después de una devaluación los precios subían muy pronto, así que había que convertir en cosas todo el dinero que tuvieras ahorrado antes de que pudieras comprar mucho menos con él.
Entre todos los miles y miles de personas que pensamos igual ese día disparamos la V, la demanda por dinero, y como la cantidad de bienes no podía cambiar la economía ajustó de la única forma posible. Un alza dramática de los precios. Como puedes ver en la gráfica que ya hemos mencionado varias veces la inflación llegó al 50% para enero de 1996.
Sin embargo, por muy dura que fue la crisis del 95 no fue tan dramática como la crisis de 1982. Porque el gobernador del Banco de México no dejó que el gobierno manipulara la M.
Conclusión
Y aquí estamos en el verano de 2018.
Hemos platicado sobre los destructivos efectos de la inflación y de la forma en la que está solo aparece cuando se combinan un incremento en la cantidad de dinero en la economía y en la demanda por dinero.
También hemos platicado que México vive una sensación de una gran “injusticia económica” donde parece que bajos salarios son la causa de la gran disparidad en el ingreso.
Tenemos un gobierno que ganó la reciente elección presidencial prometiendo que va a arreglar eso, en buena medida a través de pensiones y becas.
¿Qué te imaginas que va a pasar ahora?
¿Crees que el nuevo gobierno resista la tentación de generar dinero a través del Banco México para pagar por esas pensiones y becas?
¿Y qué crees que va a hacer la gente cuando las reciba?
¿Abra filas afuera de oficinas como la mía para abrir cuentas de ahorro o las filas estarán afuera de los centros comerciales?